Cuando se trata de Navidad, cumpleaños y otras celebraciones, pensamos que solo los regalos que se ven cuentan. Que es más importante el cuerpo que el espíritu y sobre todo, que lo que sea placer es mejor que alimentar el conocimiento que te llevará realmente a una mejor vida. Dentro de un mundo consumerista, nos llenamos de objetos que al cabo de meses y hasta días no utilizaremos. Regalamos lo que creemos que necesitan y hasta regalamos por salir del paso (sean sinceras con ustedes mismas, sí sucede).
Y a todo esto, ¿a qué quiere llegar Neidynathalie? Pues al hecho de que estamos en la época en la que más accesibilidad a la información hay y no la aprovechamos. No se detienen a pensar qué hará de su vida una mejor. Sino que, van escogiendo como al azar, a ver si algo ha funcionado en la vida de los demás que les ayude a alcanzar su felicidad. Y no nos damos cuenta de que si no abrimos el campo de la conciencia, de la decisión profunda, del autoconocimiento, jamás podremos disfrutar del camino, ni llegar a la felicidad y mucho menos conocer a Dios. Una de las palabras que más define mi proyecto es CONSCIENCIA, porque muchas se pasean por la vida preguntándose si podría ser mejor, pero no se atreven a abrir su consciencia para identificar lo que hay que cambiar, abandonar, dejar atrás, extirpar, perdonar, olvidar, materializar o saber y aprender para crecer desde el interior.
Ay, ya te diste cuenta, no quiero hablar hoy de sexo, de intimidad (bueno de una intimidad personal, con nosotras mismas y Dios), tampoco de emprendimiento ni de cómo le he hecho para mejorar mis redes sociales.
Necesitamos establecer prioridades, pero para poder establecer prioridades, primero necesitas saber quien eres; te hace falta inspeccionar tu mente y tu corazón. De otra manera, solo seguirás cargando con lagunas que te llevarán a los mismo errores y lugares. Y suena fuerte, porque lo es.
Con todo esto quiero decirte que no te enfoques en tener la ropas más a la moda, los últimos zapatos de tacón, ni la computadora más avanzada, sino que prepares tu mente, tu corazón, tu familia para recibir lo que necesitan y mantenerlo. Sobre todo que prepares tu espíritu y tu casa para recibir a Dios, y con casi nada material vas a poder crear esa atmósfera, tiempo y espacio. Pero con información, apoyo y palabra de Dios podrás equipararte con lo que necesitas.
Quiero dejarte con este escrito que hace unas semanas escribí y no estaba segura de colocarlo en el blog. Pero hoy decidí dejar que lo leas.
MIS RECURSOS
... no te ayudarán a ganar más dinero, pero sí a ganar una familia.
... no te ayudarán a ganar más seguidores, pero sí a hacer de tus hijos seguidores de Jesús.
... no te ayudarán a conectar con colaboradores para tu emprendimiento, pero te ayudarán a convertir a tu familia en colaboradora del hogar.
... no te ayudarán a crear relaciones de negocios, pero sí a crear relaciones familiares y lazos afectivos fuertes.
... no te ayudarán a crear algo nuevo, pero sí a mejorar lo que ya tienes.
RECURSOS QUE PODRÍAN INTERESARTE
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