La autoestima
Esa de la que muchas personas y profesionales hablan, para la que hay tantas estrategias para mantenerla óptima, aumentarla. Pero increíblemente no pensamos tanto en ella, simplemente actuamos.
Hoy he decidido hablar sobre ella porque influye más en la construcción de nuestras familias y en nuestro modelo de crianza, de lo que pensamos. Así que manos a la obra, que hay mucha tela qué cortar.
Y te contaré en pocas palabras una experiencia personal. Cuando tuve a mi primer bebé, saben que pasé por depresión posparto, eso me afectó, muchísimo en mi modelo de crianza. Pero además de esto una baja autoestima que no había trabajado desde mi adolescencia, aunque pensaba que sí y que resurgió durante el primer mi primer año como madre. Es increíble lo que la baja autoestima puede hacer. Llegué a vestir tapada desde el cuello hasta los tobillos con tal de no mostrar mi cuerpo, porque me avergonzaba del cuerpo que había dado de vida, de las libras de más, de la herida de mi cesárea. Fue sorprendente como cambié. De ser abierta para cualquier tema, pasé a no hablar de nada que tuviese que ver con el aspecto personal o mis debilidades. Pero en lo más que me influyó fue en el tipo de crianza que estaba llevando a cabo por mis propias inseguridades. Aislándome no solo yo, sino a mi hijo conmigo. Porque temía que, si no era aceptada yo, él tampoco lo sería. Uff!! Qué equivocada estaba en todos los aspectos. Fui restrictiva, regañona, tendiendo siempre a la palabra "No"para todo.
Pero bueno, no quiero hablar de mí hoy, sino de ti. Y me encantaría que hoy miraras dentro de ti. Que identifiques cómo está tu autoestima. Cómo está tu pensamiento sobre tu aspecto físico y emocional, qué piensas sobre tus aptitudes y sobre tus destrezas y habilidades. Qué piensas sobre lo que haces bien o lo que se te dificulta. Me encantaría que te miraras completa por dentro, hacia tu interior mental. Porque, aunque no lo creas tu autoestima está entrelazada con el pensamiento de quién serás como madre.
Y esto… esto de resolver asuntos antes de tener a bebé en brazos es parte de tu plan posparto, porque para criar no tienes que ser una super heroína, pero sí necesitamos que mamá esté sana. Que mamá piense bien de sí misma y que otras personas no hagan sentir a mamá que no sabe lo que hace, que es torpe o mala madre.
He escuchado a muchas mujeres decirse palabras como: “soy la peor madre”, “no sirvo para criar”, “no soy la adecuada, porqué Dios lo permitió”. Y esos pensamientos son parte de una autoestima quebrada. Sí, es claro que a veces se nos paseen esos pensamientos como: “¿Lo estaré haciendo bien?” “Será que estaré cuidando de bebé bien?” Pero de hacerse preguntas a realizar conjeturas dependiendo de cómo te sientas hay un trecho grande.
Si estás leyendo esto, es porque te interesa ser mejor. Porque sí eres buena madre. Porque deseas el bienestar para ti y tus crías. Y a ti quiero decirte que lo estás haciendo bien. Que saldrás adelante, que eres maravillosa. No te conozco y tal vez te preguntas cómo puedo asegurarlo. Lo hago porque solo una madre que desea ser mejor busca la manera de crecer emocional y espiritualmente (incluso profesionalmente) para poder darle lo mejor a los seres que dependen de ella. ¿Eres tú esa persona? ¿Eres tú esa mujer?
Me encantaría que en este momento fueras a escuchar los 13 minutos del último episodio de mi podcast. Porque allí encontrarás 5 sugerencias que harán de tu autoestima una más saludable. Sobre todo, la 3ra y la 4ta sugerencia.
Ahora bien, te recomendaría que parte de tu plan posparto incluyeras un plan de crianza (¿cómo deseas criar a bebé?) y de guianza psicológica para conocerte más (talleres de maternidad, crianza positiva o par de citas al profesional de la conducta), para identificar qué cosas pudieras mejorar y cuáles no has resuelto. Porque durante el parto y el posparto llegan a surgir recuerdos y asuntos sin resolver. Y hacer esto antes de dar a luz te dará una gran ventaja. La de prevenir cualquier desorden mental durante el comienzo de tu maternidad. Porque el posparto es duro y debes prepararte para él. ¿Has pensado qué harás cuando ya tengas a bebé en tus manos?
Los pensamientos que se desencadenan durante el posparto no vienen del momento, sino de recuerdos y sucesos anteriores al embarazo o situaciones ocurridas durante el mismo. Esta consciencia no se tenía antes y se criaba según se podía y con lo que se tenía, pero teniendo tantos adelantos en recursos humanos que nos apoyan y estimulan durante la maternidad, ¿por qué no contar con ese recurso para mejorar nuestro camino maternal?
Se trata de mejorar el mundo, de mejorar la sociedad en la que vivimos. Cada bebé que llega a este mundo, es una nueva esperanza que se desenvuelve para nosotras. Tenemos el poder de criar con amor, respeto, consciencia y empatía.
¿Estás dispuesta?
Si este artículo te ha ayudado de alguna manera me encantaría que lo compartieras en tus redes para ayudarme a llegar a otras mujeres o que fueras a mi página de Instagram @soyunamujercomotu para que me compartas tu opinión sobre él.
¡Excelente día!
Neidynathalie
Comments