¿Qué tal si hoy nos ponemos a hacer listas?
Hay tanto que perdemos de vista, que olvidamos botar, deshacer, contabilizar, retomar, tomar en cuenta, abrazar más, escuchar más o tan solo mirar. Pero lo olvidamos. Otras veces olvidamos lo que tenemos que tomar en cuenta, pero como no hacemos listas pues perdemos de vista.
Así es todo en la vida. Hoy quiero invitarte a hacer una lista especial. Esa lista va a contener todas las personas a quienes confiarías tu vida, a quienes le darías tu tesoro más valioso como, por ejemplo: tu casa, tu mascota, tu fortuna, tus conocimientos y trabajo o tus hijos. Comienza pensando a quienes tienes cerca, con quienes hablas todos los días.
¿Y por qué Neidynathalie viene con esto?
Pues por algo muy simple ya la vez muy importante. Cuando pasamos por momentos muy difíciles, como una pérdida o un momento en que los procesos inesperados nos abruman, tendemos a mover de abajo para arriba y de arriba para abajo la pantalla del celular pensando a quien llamaremos. Y llegamos a creer que ninguna persona estaría dispuesta a escucharnos. Después de todo si tienes su número identificado en tu teléfono celular algún momento en la vida los unió. Hoy es un buen día para que pienses: ¿Qué momento me unió a esta persona? ¿Qué tenemos en común? ¿Sería una de las personas indicadas para alojar en ella mis temores, mis hijos, mis penas o simplemente buscar ayuda cuando la vida apriete?
Haz la lista de tus contactos de emergencia, esa lista de tus mejores amigos, esa lista de personas con quien contar en un momento difícil. Así sabrás a quien llamar sin pensarlo demasiado.
Tener personas de confianza, que sean tu tribu, que te ayuden a crecer y a pasar por los momentos no muy afortunados es muy importante para la salud mental.
Cuando era pequeña escuchaba mucho esta frase: “Total, nací solo que más da”. Pues déjeme aclararle que nadie nace solo. Ni tan siquiera Jesús nació solo en aquel pesebre, sino que nació junto a José y varios animales posiblemente. Y por supuesto, su madre. Así que nadie nace solo, nadie nace sabiendo, nadie merece la soledad. Todas merecemos un oído consciente, un abrazo de vez en cuando y compañía en momentos de soledad.
Puedes ser una de dos personas – la personas en búsqueda de ayuda o el oído consciente.
Haz tu lista hoy. Replantea quien es tu amiga/o, evalúa su estatus y añade personas nuevas a tu círculo, personas que te ayuden a crecer con su compañía.
Abrazos,
Neidynathalie
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